4. ¿Qué es la economía circular?

Presentaremos y evaluaremos las diversas definiciones de EC propuestas por organismos oficiales seleccionados, organismos no gubernamentales, así como por científicos y profesionales que centran sus estudios de investigación y actividades comerciales en el concepto de EC. También discutiremos algunos aspectos que faltan en esas definiciones (especialmente el factor social) y la necesidad de llegar a un consenso sobre una definición globalmente aceptada de EC.

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Antes de presentar, analizar y discutir el concepto de EC, se debe definir la noción misma. La importancia de este primer y fundamental paso se relaciona principalmente con el hecho de que este concepto emergente se aplicará a nivel mundial para abordar problemas urgentes y muy desafiantes, como el crecimiento de la población mundial, el agotamiento de las materias primas fósiles, el cambio climático y muchos problemas ambientales.

En la literatura relacionada, muchas percepciones y puntos de vista sobre la EC fueron formulados en varias definiciones, ya que se originaron en varios científicos, profesionales, organismos gubernamentales e instituciones internacionales, haciéndose eco de sus aspiraciones específicas de tal concepto, que podrían agruparse en lo económico, ambiental y social. El aspecto crítico de definir la EC es el hecho de que las legislaciones, las estrategias de desarrollo y las políticas se desarrollarán y luego se implementarán con base en esas definiciones. El desafío en este punto es que EC es un concepto holístico y multidimensional, y su definición depende básicamente de quién lo defina.

Economistas, industriales, químicos, agricultores, estrategas, ecologistas tendrán distintas definiciones de CE. Imaginemos a los funcionarios del gobierno haciendo cumplir legislaciones específicas y adoptando planes de acción para los próximos años basados ​​en la definición “oficial” de CE, pero los industriales, por otro lado, desarrollarán otra visión del concepto completamente diferente. La implementación, en este caso, será muy difícil, especialmente dentro de una red internacional que involucra a jugadores de varias naciones, formaciones científicas o profesionales y, lo que es más importante, con varios objetivos (a veces en conflicto).

Presentamos así varias definiciones de CE, junto con las de conceptos relacionados como bioeconomía, economía verde, ecología industrial, etc. También se definirá el modelo económico lineal, ya que la noción siempre se usa en el léxico de CE como antónimo de CE.

Las definiciones seleccionadas fueron tomadas de fuentes autorizadas sobre EC tanto de instituciones oficiales (gobiernos, parlamentos o público independiente) como de organizaciones y asociaciones no oficiales (no gubernamentales, sin fines de lucro, etc.):

⁠— El 2 de diciembre de 2015, la Comisión Europea presentó un paquete para apoyar la transición de la UE a una economía circular titulado “cerrar el ciclo: un plan de acción de la UE para la economía circular”. Como documento de propuestas legislativas para planes de acción en materias como materias primas y residuos, no se propuso una definición clara de CE en este informe. La mayor parte del discurso se centró en los beneficios generados por la transición a la EC, incluidas las ganancias económicas, el ahorro de energía, los beneficios ambientales, los empleos locales y las oportunidades de integración social. En otros documentos oficiales de la UE, se proporcionaron algunas definiciones “prácticas” de CE, incluida la utilizada en las publicaciones del parlamento de la UE, que establece que CE es “un modelo de producción y consumo que implica reutilizar, reparar, restaurar y reciclar materiales y productos existentes para mantener los materiales dentro de la economía siempre que sea posible. los propios residuos se convertirán en un recurso, minimizando en consecuencia la cantidad real de residuos. En general, se opone a un modelo económico lineal tradicional, que se basa en un patrón de “tomar-hacer-consumir-tirar“.

⁠— Desde 2015, la Fundación de la Cámara de Comercio de EE. UU. está centrando su Foro de Sostenibilidad en el concepto de EC para explorar “el poderoso impacto de la economía circular, cómo hacer que la economía circular funcione para las empresas, examinar cómo los modelos comerciales innovadores pueden acelerar el ahorro de costos y explorar nuevos avances en el diseño de la cuna a la cuna”. En el foro de 2015 titulado The Circular Economy: Unleashing New Business Value, CE se definió como “un modelo que se centra en la gestión cuidadosa de los flujos de materiales a través del diseño de productos, la logística inversa, la innovación del modelo de negocio y la colaboración entre sectores”. Desde 2017, los organizadores cambiaron el título de su evento anual de Sustainability Forum a Sustainability and Circular Economy Summit, lo que refleja el creciente interés por la EC en los Estados Unidos.

⁠— En el informe “Hacia la economía circular: justificación económica y comercial para una transición acelerada”, la Fundación Ellen MacArthur propuso la siguiente definición del concepto de EC: “un sistema industrial que es restaurativo o regenerativo por intención y diseño. Reemplaza el concepto de fin de vida con restauración, cambia hacia el uso de energía renovable, elimina el uso de químicos tóxicos, que dificultan la reutilización, y apunta a la eliminación de desechos a través del diseño superior de materiales, productos, sistemas y negocios. modelos”. En un informe publicado en 2014, el Foro Económico Mundial utilizó esta definición desarrollada por EMF.

⁠— La Cumbre Europea de Economía Circular es una reunión anual de científicos, expertos de la industria y profesionales de diferentes orígenes para debatir los desafíos globales relacionados con la sostenibilidad y el papel de la EC para abordar esos desafíos globales. El primer congreso se celebró en Barcelona en 2016. Los organizadores de esta cumbre están definiendo la EC como un “marco conceptual de desarrollo sostenible. Su objetivo es la producción de bienes y servicios y al mismo tiempo reducir el consumo y desperdicio de materias primas, agua y fuentes de energía”.

⁠— El Fondo de Innovación de Finlandia Sitra es una fundación pública independiente cuyo objetivo es promover la sostenibilidad en Finlandia y en todo el mundo. Uno de sus esfuerzos pioneros relacionados con la EC es la organización del primer Foro Mundial de Economía Circular en Helsinki en junio de 2017. En una de sus publicaciones, Sitra afirmó que la EC “se basa en el uso sostenible de los recursos. Esto significa monitorear, minimizar y eliminar los flujos de desechos mediante la circulación de materiales, en lugar de solo consumirlos. En la práctica, esto podría significar no agregar sustancias a las materias primas que impidan el reciclaje al final del ciclo de vida del producto, o un diseño del producto que facilite la clasificación eficiente al final de la vida útil de los materiales constituyentes. La economía circular busca basarse en las energías renovables. Va más allá de la producción y consumo de bienes o servicios”.

⁠— WRAP (Programa de Acción sobre Residuos y Recursos) se creó en el Reino Unido en 2000 para promover la gestión sostenible de residuos en el Reino Unido y acelerar el cambio hacia una economía sostenible y eficiente en el uso de los recursos. Para WRAP, la EC “es una alternativa a una economía lineal tradicional (hacer, usar, desechar) en la que mantenemos los recursos en uso el mayor tiempo posible, extraemos el máximo valor de ellos mientras están en uso, luego recuperamos y regeneramos productos y materiales al final de cada vida útil”.

⁠— Un equipo de investigadores finlandeses, en su artículo “Economía circular: el concepto y sus limitaciones”, propuso la siguiente definición: “La economía circular es una economía construida a partir de sistemas sociales de producción-consumo que maximiza el servicio producido a partir de la naturaleza lineal. -sociedad-naturaleza flujo material y energético. Esto se hace mediante el uso de flujos de materiales cíclicos, fuentes de energía renovable y flujos de energía de tipo cascada. Una economía circular exitosa contribuye a las tres dimensiones del desarrollo sostenible. La economía circular limita el flujo de producción a un nivel que la naturaleza tolera y utiliza los ciclos de los ecosistemas en los ciclos económicos respetando sus tasas de reproducción natural”.

⁠— Según el Consejo Holandés para el Medio Ambiente y la Infraestructura, una junta asesora estratégica independiente para el gobierno y el parlamento sobre temas de desarrollo sostenible, la EC “enfatiza los siguientes puntos focales: reducir el consumo de materias primas, diseñar productos de tal manera que se pueden desmontar y reutilizar fácilmente después de su uso (diseño ecológico), lo que prolonga la vida útil de los productos mediante el mantenimiento y la reparación, y el uso de materiales reciclables en los productos y la recuperación de materias primas de los flujos de residuos. Una economía circular tiene como objetivo la creación de valor económico (aumenta el valor económico de los materiales o productos), la creación de valor social (minimización de la destrucción de valor social en todo el sistema, como la prevención de condiciones de trabajo insalubres en la extracción de materias primas y reutilización) así como la creación de valor en términos ambientales (resiliencia de los recursos naturales)”.

⁠— Investigadores y científicos del Reino Unido de diferentes escuelas de negocios sugirieron una definición que dice: “La economía circular es un modelo económico en el que la planificación, los recursos, la adquisición, la producción y el reprocesamiento se diseñan y gestionan, tanto como proceso como como resultado, para maximizar el funcionamiento y la gestión del ecosistema. bienestar del hombre”.

⁠— Otros científicos con formación en fabricación y diseño industrial definieron CE como “un sistema regenerativo en el que la entrada y el desperdicio de recursos, las emisiones y las fugas de energía se minimizan al ralentizar, cerrar y estrechar los ciclos de energía y materiales. Esto se puede lograr mediante un diseño duradero, mantenimiento, reparación, reutilización, refabricación, restauración y reciclaje”.

⁠— Investigadores del KTH Royal Institute of Technology de Suecia demostraron que CE es un concepto esencialmente cuestionado y lo definieron como “una iniciativa de desarrollo sostenible con el objetivo de reducir los sistemas de producción y consumo de la sociedad” flujos lineales de producción de materiales y energía mediante la aplicación de ciclos de materiales, flujos de energía renovables y en cascada hacia el sistema lineal. CE promueve ciclos de materiales de alto valor junto con el reciclaje más tradicional y desarrolla enfoques de sistemas para la cooperación de productores, consumidores y otros actores sociales en el trabajo de desarrollo sostenible”. Los autores declararon de manera objetiva y justa que “la definición que damos aquí es solo una ‘construcción’ de lo que viene después, es decir, no pretende ser una definición universal y absoluta”.

Esta es solo una pequeña reseña de las numerosas propuestas para definir la EC desde el mundo académico y profesional. Este prolífico esfuerzo se debe principalmente al reciente surgimiento del concepto por un lado, y a las altas expectativas de su implementación por otro lado (crecimiento económico, sustentabilidad, preservación ambiental, bienestar social, etc.). Recientemente, muchos artículos de investigación y revisión se centraron en analizar y evaluar las diversas definiciones de CE.

Se publicaron varios artículos en la última década para examinar cómo los científicos, industriales y organismos gubernamentales perciben el concepto de CE a través de sus definiciones propuestas o adoptadas.

En su artículo titulado “Conceptualización de la economía circular: un análisis de 114 definiciones”, el Grupo de Estudios de Innovación de la Universidad de Utrecht revisó una gran cantidad de definiciones de materiales publicados, incluido el número especial “Exploring the Circular Economy”, publicado por el Journal of Industrial Ecology en junio de 2017. Los autores encontraron que el 73 % de esas definiciones datan de 2012 en adelante y las fracciones importantes se publicaron en revistas no revisadas por pares (32 %).

En otro estudio relacionado, y tras una extensa revisión bibliográfica, investigadores de la Universidad Española de Navarra llegaron a la conclusión de que para definir la EC es necesario incluir sistemáticamente cuatro componentes principales para llegar a un consenso sobre la EC. Los componentes son:

i) La recirculación de recursos y energía, la minimización de la demanda de recursos y la valorización de los residuos,

ii) Un enfoque multinivel,

iii) Su importancia como camino para lograr el desarrollo sostenible, y

iv) Su estrecha relación con la forma en que innova la sociedad.

Ahí los autores también generaron un interesante mapa de conocimiento de CE:

De las definiciones propuestas se desprende claramente que hablamos de lo mismo. Sin embargo, cuando queremos describirlo, es otra cosa. La EC es de hecho un concepto multidisciplinario, lo que hace que su definición sea un desafío. El problema principal es cómo desarrollar una definición integral que cubra un concepto holístico como EC sin generar una descripción demasiado restringida o demasiado vaga. El análisis de las diversas definiciones propuestas revela que la mayoría de ellas son compilaciones de ideas y/u objetivos que surgen de diversas disciplinas científicas e industriales.

Además, como facilitador clave de la sostenibilidad, la EC debe definirse de modo que refleje el aspecto tridimensional del desarrollo sostenible (economía, medio ambiente y sociedad). Las definiciones actuales tienden a estar más en el lado económico (cómo generar crecimiento a partir de la circularidad mientras se preserva el medio ambiente). En este caso, las definiciones propuestas son demasiado técnicas, lo que eclipsa las otras dimensiones de la EC, muchas veces promovida como un “marco conceptual de desarrollo sostenible”.

La dimensión social rara vez se integra en estas definiciones. Aunque se reconoce en la retórica en torno a la EC, el factor social todavía se percibe como un mero efecto secundario de la implementación de la EC. Recientemente, muchos científicos están presionando para incluir este pilar de sostenibilidad en la definición de CE para reconocerlo completa y seriamente junto con los aspectos económicos y ambientales.
Por ejemplo, Murray se centró en este asunto y, en una sección sobre las tensiones y limitaciones dentro de la EC, los autores informaron sobre otros aspectos que faltan en las definiciones, como la confusión con la semántica y las inclusiones de consecuencias potencialmente no deseadas y objetivos demasiado simplistas. Cabe señalar que en su esfuerzo por enfatizar la necesidad de incluir el factor social, los autores propusieron una definición y cometieron la misma inexactitud que en las otras definiciones al limitar el resultado de CE a “maximizar el funcionamiento del ecosistema y el bienestar humano”.

En general, CE es todavía un concepto emergente, y será la mejor plataforma para, finalmente, reunir los pilares económicos, ambientales y sociales de la sostenibilidad en el concepto de CE globalmente aplicable y muy esperado. Dejar de lado las inclinaciones políticas, los tonos nacionalistas y las posturas ideológicas ayudará a alcanzar rápidamente un consenso sobre la definición de CE y potenciará un impulso mundial hacia el logro de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la ONU.

Como concepto holístico y multisectorial, la EC es inclusiva por naturaleza, por lo que numerosos estudios investigaron su relación con otros conceptos verdes, incluida la simbiosis industrial, la ecología industrial o ecoindustria, la economía verde y bioeconomía. Las otras nociones que se investigan con frecuencia junto con la EC son definitivamente la sostenibilidad y el desarrollo sostenible.

Bioeconomía

La bioeconomía también es un concepto emergente promovido e implementado por su sostenibilidad y numerosos beneficios económicos, ambientales y sociales. Según la Comisión Europea, la bioeconomía “abarca la producción de recursos biológicos renovables y su conversión en alimentos, piensos, bioproductos y bioenergía. Incluye la agricultura, la silvicultura, la pesca, la producción de alimentos y pulpa y papel, así como partes de las industrias química, biotecnológica y energética”.

Como concepto emergente, se informó que la bioeconomía debe implementarse y controlarse cuidadosa y cuidadosamente a través del monitoreo continuo de la sostenibilidad de sus componentes a través de varias métricas, así como la evaluación de factores ambientales y sociales clave, como las emisiones de gases de efecto invernadero, cambio de uso de la tierra, biodiversidad, empleo y seguridad alimentaria. Cabe señalar que, según las últimas publicaciones, los investigadores parecen percibir la bioeconomía como un concepto muy interconectado con la EC, hasta el punto de que está surgiendo una nueva noción: la bioeconomía circular.

Economía verde

La Iniciativa de Economía Verde fue lanzada en 2008 por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (ONU Medio Ambiente). Según la principal autoridad ambiental mundial, la economía verde es un concepto que “resulta en una mejora del bienestar humano y la equidad social, al tiempo que reduce significativamente los riesgos ambientales y las carencias ecológicas”, y 65 países ya han comenzado a transformar sus economías en impulsores de la sostenibilidad al implementar economía verde y estrategias relacionadas.

Debe destacarse que, aunque el esfuerzo de implementación se llevó a cabo bajo los auspicios de ONU Medio Ambiente y fue muy publicitado, algunos expertos todavía perciben que el concepto de economía verde tiene limitaciones estructurales internas, susceptibles de retener la realización de los objetivos en la ecologización de las economías, principalmente en el campo social. En la literatura se informaron otras preocupaciones serias sobre el impacto dañino de los actores geopolíticos e industriales influyentes que llevan a cabo esquemas de implementación altamente selectivos de la economía verde, a nivel sectorial y regional.

La economía circular también debe ser inmunizada contra esta amenaza. Si logramos hacerlo, la EC será un verdadero facilitador de los ODS. Si fallamos, la EC se verá fuertemente obstruida durante su implementación global, y seguiremos dirigiéndonos hacia disparidades mundiales pronunciadas, lo que alimentaría nuevos tipos de conflicto por el “control” de los desechos y los recursos renovables. Hay demasiado en juego.

Ecología industrial y simbiosis industrial

El concepto de ecología industrial se basa en una analogía directa con los sistemas ecológicos naturales. Robert M. White acuñó este modelo económico como “los flujos de materiales y energía en las actividades industriales y de consumo, de los efectos de estos flujos en el medio ambiente, y de las influencias de los factores económicos, políticos, regulatorios y sociales en el flujo, uso y transformación de los recursos”.

La simbiosis industrial, un subcampo emergente de la ecología industrial, ha ganado un interés considerable entre los científicos, especialmente en los campos de la economía de la producción, principalmente debido a la urgente necesidad de que las actividades industriales reduzcan su huella ambiental limitando sus emisiones sólidas, líquidas y gaseosas, reduciendo sus requerimientos de agua y energía, y limitando su consumo de recursos no renovables. La profesora de Yale Marian R. Chertow, una fuente autorizada en ecología industrial, describió este concepto como “involucrar a industrias tradicionalmente separadas en un enfoque colectivo hacia la ventaja competitiva que implica el intercambio físico de materiales, energía, agua y subproductos. Las claves de la simbiosis industrial son la colaboración y las posibilidades sinérgicas que ofrece la proximidad geográfica”.

Cradle to Cradle (C2C)

En su libro de 2002, “Cradle to Cradle: Remaking the Way We Make Things”, William McDonough y Michael Braungart introdujeron el C2C como un concepto que integra el diseño y la ciencia para generar beneficios para la sociedad a partir de la explotación y utilización de materiales, agua y suministros energéticos limpios y seguros, dentro de un paradigma de economía circular. Según los autores, el marco de diseño C2C se basa en tres principios derivados de la naturaleza:

(i) los desechos de un sistema de producción son el “alimento” para otro sistema, lo que significa que “todo” se puede diseñar, producir, usar y desarmar para ser devuelto de manera segura al suelo como “nutrientes biológicos”, o reintroducidos en los ciclos de producción como “nutrientes técnicos”, es decir, materia prima para el diseño y producción de otros productos seguros y fáciles de desmontar.

(ii) Aprovechar los recursos energéticos abundantes, limpios y renovables, como la energía limpia y renovable, como la energía solar, eólica y geotérmica, desvinculando así la necesidad energética de la humanidad de los recursos fósiles, al mismo tiempo que se promueve la salud humana y se preserva el medio ambiente. ambiente.

(iii) Inspírese en la próspera diversidad de la naturaleza a través de fenómenos eficientes y de alto rendimiento, como la fotosíntesis y el ciclo de nutrientes, que están bien adaptados y funcionan en sus “nichos”.

Economía del desempeño

En la edición de 2010 de su libro “Economía del desempeño”, publicado por primera vez en 2006, el arquitecto y analista industrial suizo Walter Stahel afirmó que este concepto “esboza las estrategias necesarias para enfrentar los desafíos del mañana mediante el uso de la ciencia y el conocimiento para mejorar el rendimiento del producto, crear puestos de trabajo y aumentar la riqueza y el bienestar y todo mientras se reduce el consumo de recursos no renovables y se contribuye a una sociedad con bajas emisiones de carbono y toxinas”. Stahel hermana a la EC con la economía de desempeño, con la única excepción de que en esta última, los bienes o moléculas se venden como “servicios” a través de varios modelos de negocios, como compartir, alquilar y arrendar.

Por lo tanto, dentro de la economía del desempeño, la propiedad de cualquier artículo producido y sus recursos incorporados es retenido por el fabricante, quien a cambio será responsable de los costos de los riesgos y desperdicios de posproducción, lo que da derecho a un producto cuidadosamente diseñado en primer lugar.

Capitalismo natural

Desde su primer libro sobre capitalismo natural publicado en 1999 y hasta la décima edición titulada “Capitalismo natural: La próxima revolución industrial”, publicada por primera vez en 1999, Paul Hawken, Amory Lovins y L. Hunter Lovins están promoviendo una concepto económico, que cataliza las existencias mundiales de activos naturales, incluidos el suelo, el aire, el agua y todos los seres vivos. Su concepto se desarrolló en oposición directa al modelo “antinatural” del capitalismo industrial. Según los autores, el concepto de capitalismo natural se basa en cuatro principios fundamentales:

(i) El aumento radical de la productividad de los recursos naturales mediante la implementación de diseños, prácticas de producción y tecnologías nuevos y más eficientes.

(ii) Cambiar a modelos de producción de ciclo cerrado, inspirados en la naturaleza, lo que da derecho a la eliminación de la noción de desechos y la canalización continua y segura de los productos, ya sea a la naturaleza como nutriente o como materia prima para otros procesos de fabricación.

(iii) Cambiar a un modelo comercial de “servicio y flujo” en lugar del actual modelo de “venta de bienes”. Se cree que dicho cambio es mutuamente beneficioso para el proveedor de servicios y el cliente.

(iv) Reinvertir en el capital natural promoviendo iniciativas y actividades encaminadas a restaurar y regenerar los recursos naturales, sentando así las bases para un desarrollo verdaderamente sostenible.

Diseño regenerativo

Este concepto se basa en sistemas orientados a procesos y autorregenerativos, diseñados para permitir la valorización de todo el potencial de los recursos (es decir, salidas iguales a entradas), eliminando así la noción de desperdicio. Aunque se aplica principalmente en los campos agrícola y arquitectónico, en comparación con la química verde, percibida como un enfoque genérico de arriba hacia abajo, el diseño y desarrollo regenerativo es, por el contrario, un concepto holístico que comprende inherentemente los factores sociales y ecológicos.

Biomimetismo

Es un concepto novedoso generado en la era de la revolución posindustrial, y se basa en imitar al ente productor y reciclador más eficiente conocido por el hombre, la Naturaleza. Durante la última década, un número cada vez mayor de investigadores ha comenzado a explorar y explotar diseños y mecanismos “naturales” en sus respectivos campos en los sectores de robótica, medicina, energía, construcción y textil, por nombrar algunos. La biomimética, o “innovación inspirada en la naturaleza”, se basa, por lo tanto, en “estudiar los desarrollos más exitosos de la naturaleza y luego imitar estos diseños y procesos para resolver problemas humanos”.

Como cualquier modelo emergente (o reemergente), su teoría y prácticas inspiradoras están siendo cuestionadas, especialmente para determinar si este concepto es inherentemente sostenible. En este contexto, algunos científicos creen que la “idolatización excesiva” de la naturaleza podría socavar la “perspectiva del diseño industrial centrada en el ser humano” y que “la biomimética no se da cuenta de la compleja red de la sociedad humana”. Los contraargumentos, que fácilmente podrían eclipsar este punto de vista simplista, son los hechos de que la idolatría excesiva del humanismo nos llevó a complicaciones graves y que la perspectiva del diseño industrial centrada en el ser humano no tuvo en cuenta la compleja red de la naturaleza.

Economía lineal

La designación economía lineal se está utilizando como antónimo de economía circular. Es por eso que, en la mayoría de las publicaciones relacionadas, EL y EC se presentan juntos para definir comparativamente cada modelo económico mientras ilustran la diferencia entre estos conceptos en competencia como la EL altamente efectiva e insostenible, y la EC altamente eficiente y sostenible.

De una economía lineal a una circular. Fuente de datos PBL Agencia de Evaluación Ambiental de los Países Bajos, La Haya. Economía circular: midiendo la innovación en la cadena de producto. 2016. https://www.pbl.nl/en/infographic/from-a-linear-to-a-circular-economy.

En la figura anterior, se ilustra la percepción general de EL y EC. La primera se basa en el enfoque lineal de “tomar, hacer y desechar”, y la segunda en esquemas de bucle cerrado (ambos simbolizados por flechas en negrita).

Por lo tanto, EL es una estructura directa de “producción-consumo-eliminación”, donde los recursos se extraen, se fabrican en productos, que se utilizan y luego se incineran o se depositan en vertederos. Así, limitó las iniciativas para minimizar los residuos de producción y consumo o valorizarlos. Por otro lado, la EC se basa en una estructura dinámica, resiliente y más eficiente de “producción-consumo-reciclaje/recuperación”, donde los recursos están recirculando con el mismo proceso de una red de procesos, de modo que la salida de uno es el insumo de otro, conservando así el valor de los productos o sus partes.

Para una descripción más ilustrativa de esos dos modelos económicos, se propusieron dos analogías interesantes: vaquero versus astronauta y lago versus río (EL versus EC, respectivamente). La primera analogía fue acuñada por Kenneth Boulding en el capítulo de su libro “La economía de la próxima nave espacial Tierra”. Con respecto a la economía abierta (EL de Boulding), utilizó simbólicamente la analogía con un vaquero para enfatizar el “comportamiento imprudente, explotador, romántico y violento” de las sociedades que adoptan este concepto. Por otro lado, llamó a la economía cerrada (EC de Boulding) la economía del hombre del espacio, comparando el planeta tierra con una nave espacial en la que todos los recursos son limitados, y donde la única solución viable es vivir en un “sistema ecológico cíclico”.

La otra analogía es la propuesta por Walter Stahel en su artículo de 2016 en Nature, donde EL se compara con un río y EC con un lago. Para el modelo lineal, los recursos fluyen como un río, desde las materias primas hasta los productos finales que se venden a un consumidor que se convierte en propietario y usuario de ese artículo. En última instancia, el consumidor tendrá la decisión final de reciclar un artículo usado o desecharlo. Ya que este modelo económico lineal se basa fundamentalmente en la producción en masa por un lado y el consumo en masa por el otro.

Así, bajo este esquema lineal, terminar en un vertedero o en una instalación incineradora es el destino “último” de los productos en EL. La economía circular, por otro lado, se asimiló a un lago donde los bienes y materiales se reprocesan continuamente en un entorno cerrado, lo que ahorra recursos valiosos (agua, energía, nutrientes, etc.), reduce el consumo y los desechos, preserva el medio ambiente, al tiempo que crea nuevos puestos de trabajo y explora nuevos mercados.